Muchas veces, con el día a día de ajetreo y no para que tenemos, no somos capaces de disfrutar del "no hacer nada". A veces es bueno alejarse del ruido para escucharnos. Y la naturaleza, habitualmente nos regala esta oportunidad.

Salir a pasear por la montaña, por un río o por un camino alejado de la ciudad nos acerca a nosotros/as mismos/as, como persona individual y como familia. Buscar un momento, un fin de semana, una mañana o tarde para "escaparos" y respirar tranquilidad, creatividad, espontaneidad, nuevas sensaciones o algunas que estaban en "modo avión".

Dejar que los niños/as os lleven por caminos, que se bañen en el río ( aunque no tengan bañador). Y os recomendamos mucho que los/las adultos/as también os metáis en el agua "fresca" del río.

Dejar también que cojan piedras, hagan montículos, vayan río arriba o abajo ( siempre que no veáis peligro, por supuesto). Dejarles hacer es dejarles crecer y ser mas autónomos en conducta y en pensamiento. Porque dejarles investigar y explorar en la naturaleza les permite descubrir un sinfín de curiosidades.

Cuántas veces habremos escuchado y/o dicho: "no hagas esto que ya eres mayor,...y mi pregunta es: ¿Por qué le ponemos edad a las actividades? Un adolescente no puede pintar piedras? ( pues escuchémonos más porque parece que no... o al menos es lo que se les transmite constantemente).

Si queremos que no estén tantas horas con las pantallas, debemos aprender que se pueden hacer daño al patinar o al escalar un àrbol, o corriendo,... pero el compartir esos momentos con amigos, primos,... les aportará mucho más positivo y les ayudará en su socialización y relación con los demás.

"Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza." Jean-Jacques Rousseau.

Esperamos que os guste y lo podáis aplicar en vuestro día a día.

Laura Ramos Psicóloga de iluilus

www.iluilus.com

¿A veces sentís que no podéis hablar con vuestros hijos, sobre todo los/las adolescentes? ¿Qué no quieren explicar nada? ¿Qué se alejan de vosotros y no sabéis cómo mejorar la relación?

Pues en este blog, os queremos dar unos tips para reforzar vínculos afectivos con vuestros hijos. Sin milagros ni pócimas mágicas, pero sí con constancia y mucha paciencia.

Vamos a ello:

1. PREOCÚPATE POR SUS GUSTOS Y AFICIONES.
2. PONTE EN SU LUGAR (todos hemos sido adolescentes y necesitamos nuestro “gran” espacio, piénsalo bien antes de hablar).
3. BUSCA ACTIVIDADES QUE PODÁIS HACER EN COMÚN. Si no se te ocurre nada, pregúntale si hay algo que le gustaría hacer (a lo mejor te sorprende)
4. BUSCAR UN MOMENTO EN EL QUE ESTÉIS RELAJADOS Y  JUNTOS, SIN FORZAR UNA SITUACIÓN PARA PODER HABLAR. Escoger momentos como la comida o la cena; ir a pasear o hacer deporte juntos; ir a comprar, incluso a través del juego… para hablar de cómo estáis, cómo ha ido el día, las preocupaciones y las buenas noticias. Al no tener que “sentarnos a hablar”, las conversaciones pueden ir surgiendo de forma más espontánea.
5. Acércalo/a a tu mundo: EMPEZAR LA CONVERSACIÓN Y LOS/LAS HACEMOS PARTÍCIPES. Si nadie explica nada, empezar vosotros, mamá y/o  papá explicando cómo os ha ido el día, trabajo,…cómo os sentís (ej.: “hoy estoy muy agobiado porque tengo que entregar un proyecto la semana que viene y veo que no voy a llegar a tiempo, y esto me hace sentir inseguridad… y a ti, ¿cómo te ha ido el día hija?”).
6. AL  ACABAR, EXPRESAMOS CÓMO NOS HEMOS SENTIDO CHARLANDO CON ELLOS/ELLAS: Pues hija, me ha gustado mucho poder hablar un ratito, gracias por escucharme. Lo podríamos repetir…

Que nuestros hijos/hijas sepan que pueden hablar con nosotros, que les escuchamos sin juzgar, que intentamos comprender su situación y lo que les pasa, que les queremos por encima de todo.  Ese es el mensaje, que de forma más o menos directa les tenemos que lanzar.

Y sobre todo, ¡esto no es magia! Que la constancia en el día a día es el que os dará los frutos. A lo mejor el primer día no dicen ni muuu. Pero con paciencia y sin forzar, si cada semana buscáis un ratito, con el paso de los días veréis que se empiezan a ver los resultados. ¡Muchos besos!

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¡Hola! En este nuevo blog os queremos hablar sobre la importancia de que en casa se enseñe a jugar sin pantallas. Si! Lo habéis leído bién, las madres y padres debemos darles alternativas, no potenciar el uso de videojuegos, televisión, redes sociales,... porque lo que nos encontramos son, niños y niñas que se aburren toooodo el tiempo, que si vamos a dar una vuelta se aburren, si estamos en un restaurante se aburren, si no tienen un dispositivo móbil: se aburren! Y, no sólo esto, sinó que no saben qué hacer, nada les parece suficientemente divertido ni atractivo como para motivarse...

Y, por supuesto, si se aburren ¿qué hacen? Hay varias opciones: decirnos que quieren ir a casa, preguntarnos qué pueden hacer para no aburrirse o repetirnos que se aburren para que nos quede bien claro...

Y, desde nuestra experiencia profesional y personal, nos entristece pensar que niños de 6,7 o 15 años puedan aburrirse estando juntos, o paseando por el campo. Que hayamos contribuido a que su ilusión e imaginación hayan quedado adormecidas en un rincón...

¡Familia! Queremos ayudar a potenciar esta parte de nuestr@s hij@s para fomentar su creatividad, mejorar su desarrollo social y psicológico y sobretodo verlos desarrollar capacidades y aptitudes que tienen y, muchas veces, desconocen.

Preguntas para madres y padres: ( no os asustéis por las respuestas, lo necesario es ser conciente de cómo funcionamos en casa y si queremos cambiarlo):

1. ¿Cuantas horas al día tienes tú un dispositivo móvil o televisión conectada? ¿Delante de tus hij@s?
2. En las comidas/cenas/desayunos, ¿estáis con pantallas en la mesa?
3. En reuniones familiares o amistades, ¿estáis con los móviles en la mesa? ¿Los adultos y los peques?
4. ¿Cuantas horas dejáis que miren pantallas al día? ( ya sea videojuegos, televisión, o tablets).
5. ¿A qué juegan sólos?
6. Cuando se aburren, ¿les dáis pantallas o alternativas de juegos?
7. ¿Dejáis que se aburran?
8. ¿Sabéis que el aburrimiento fomenta la imaginación y la creatividad?

Pues bién, después de plantearos todas estas cuestiones, y ver cómo funcionáis en casa, respecto al uso de las pantallas, os vamos a facilitar herramientas para que incorporéis en el juego de vuestr@s huj@s:

1. Cuando os dijan: - Me aburro! - dejar que lo hagan, no déis alternativas sin ton ni son. Explicarles que aburrirse es bueno, que mola y que seguro encontrarán la manera de divertirse. A ver con qué os sorprenden!
2. Si pasado el rato siguen, podéis empezar vosotros a dibujar, coger palos, hacer aviones de papel,... o lo que se os ocurra y que ell@s vayan cogiendo ideas sin dirigir su juego a lo que vosotros les digáis. Son como esponjas e imitan muchos de nuestros comportamientos.
3. Al principio seguro que insistirán más en queren jugar con pantallas, pero, con paciencia y mucho amor, irán encontrando juguetes, juegos o cualquier cosa que les dará alas para despertar su imaginación.
4. Si vuestr@s hij@s tiene distintas edades, buscar actividades en común. Cocinar, bailar, ir en bici, pintar, hacer construcciones, masajes y spa caseros... NO se trata de estar todo el día haciendo lo mismo, pero si que tengan momentos de conexión familiar.
5. Buscar momentos de charla diaria, de explicaros anécdotas del día, situaciones que queráis compartir aunque os cueste. Así fortalecéis vínculos afectivos y mejoráis la confianza.
6. Esperar unos días y contarnos cómo os ha ido. Estamos seguras que la constancia os irá ayudando a no depender tanto de las pantallas.

Esperemos que os sirva y os ayude en casa! Cualquier duda o aportación podéis dejarnos un comentario y os respondemos lo antes posible.

¡Gracias siempre por la confianza!